21 junio 2008

EMIRATOS ÁRABES UNIDOS

Con tres coches cubrimos los 150km hasta la frontera de EAU; el segundo hombre que nos llevó fue muy amable, nos regaló paquetes de patatas fritas, llevaba sacos llenos de ellas; debía de tener una tienda en una villa.
El último coche era alucinante, fuimos a toda velocidad, y nos dejó en el mismo control policial; al cruzar la frontera aprovechamos en “tierra de nadie” a coger unos dátiles de las palmeras, que estaban cargadas de ellos.

Lo mas interesante del control policial de Emiratos, fue el escáner de ojo que te hacen para estar registrado en el país…pero todo en general es muy fácil, a los españoles les colocan un sello gratuito por 60 días, claro que si estamos 2 meses en Emiratos acabamos arruinados económicamente.


Una vez en el país estaba Daniel esperándonos; Daniel es un miembro de HC, es americano pero lleva aquí 6 años trabajando de profesor de inglés.
Desde el momento que nos conocimos hicimos una gran amistad, nos comentó que él viajó mucho y lo ayudaron mucho, por eso ahora quiere responder igual que como a él lo trataron. En todo el tiempo que estuvimos con él fue como un padre para nosotros, dándonos TODO, y más.
Para empezar, nos dijo: de donde venís, seguro que hace mucho que no coméis cerdo, (era cierto); así que lo primero que hizo fue ir a la tienda especializada donde venden cerdo, para comprar un kilo de jamón york!!, nunca hemos saboreado tanto estas preciadas delicias.
Para no liarnos mucho después, desde ahora ya decimos que todo lo que podamos contar sobre Daniel se queda muy corto; ante la imposibilidad de encontrar miembros del club en Dubai o Abu Dhabi; él nos dio la posibilidad de pasar todo el tiempo en su casa, yendo y viniendo de estas dos ciudades; pero no sólo eso, él mismo nos llevó casi cada día en su coche, 160km de ida y otros tantos de vuelta.

La primera noche fue genial, vinieron dos amigos suyos, Joe (EEUU) y Jane (Filipinas), y lo pasamos en grande todos, tomamos alcohol también; aunque es un país musulmán, estas cosas están permitidas, siempre y cuando no seas musulmán, lo hagas en tu casa; y lo compres en unas tiendas que parecen clandestinas.

Esto no quiere decir que Emiratos Arabes Unidos (EAU), sea más liberal; es mucho más conservador que su vecino Omán, a excepción de Dubai o Abu Dhabi son ciudades más abiertas por la gran cantidad de inmigrantes de todo el mundo que trabajan allí.

Eso es otro asunto a parte; el 80% de la población de EAU, son inmigrantes, de ese 80, un 90% son hindúes. Los habitantes locales no trabajan son dueños de todo, muchos descendientes de grandes familias que ya tienen la vida solucionada según nacieron.
El país es muy rico, el petróleo ha hecho que en un desierto sin vida se construyan ciudades futuristas en estos últimos 30 años. Daniel aún se sorprende cuando va a Dubai, pues hace 6 años cuando vino aquí a vivir, no existían la mayoría de los rascacielos y grandes centros comerciales.
También se dice de Emiratos, que aquí se encuentran un 25% del total de grúas (de construcción) que hay en el mundo…podría ser…

Bueno, la ciudad que usamos de “base” en casa de Daniel, es Al-Ain; es grande, bien cuidada, es como cualquier ciudad europea residencial. Está llena de grandes superficies comerciales, al igual que todo el país; esto es una de las pocas atracciones que hay en EAU, los comercios, las compras…
A parte de eso, Al-Ain es conocida como “la ciudad verde”, cuenta con numerosos oasis, pero no son suficientes, lo que están haciendo aquí es increíble.
Donde antes había desierto están construyendo parques verdes, con césped, plantas, fuentes, canales de agua para ir en barca…y es que con el dinero del petróleo se puede hacer lo que se quiera. Saliendo de Al-Ain todo es desierto, un extenso mar de dunas interminable.


La temperatura para esta época es anormal, la gente dice que es el tiempo que hace en invierno, alrededor de 35ºC, aunque los últimos días ya nos subió hasta 46ºC; lo peor de esta época es que hay mucho polvo en el ambiente, no hemos tenido días realmente claros, siempre había neblina que dificulta la visión a larga distancia. Y todas las fotos son un desastre.

Nuestro principal objetivo en este país, son las dichosas visas; tuvimos que esperar al domingo, primer día laborable. El destino era: consulado de Irán en Dubai; Daniel nos dio consejos e instrucciones muy valiosas para obtener esa visa; como el aspecto físico, es algo importantísimo, por eso hice algo que no hacía durante muchos años, y fue ponerme un traje con corbata y todo, sin afeitar porque aquí es muy importante que hombre tenga algo de bello en la cara, y la carpeta con todos los documentos imprimidos y rellenos con el ordenador.


Y así nos presentamos en la caótica mega-ciudad de Dubai. Conducir es un caos porque la ciudad crece a tal velocidad que absolutamente todo está en obras; había que guiar a Daniel con un mapa, imposible, nada coincidía. Cuando la encontramos, nos dicen que está cerrada, que la han trasladado; de todas formas, el consulado pakistaní estaba allí y nos acercamos para que nos dijeran lo imposible que es hacer esa visa sin tener la residencia aquí.
Conseguimos localizar el consulado, donde había muchísima gente y teníamos nervios por ver qué pasaba pues no teníamos otra opción, el siguiente país es Irán, si no obteníamos la visa no sabíamos que podíamos hacer.
Parece que el traje hizo efecto, el hombre no fue muy amable, pero al tener todo tan bien preparado, María con el pelo cubierto, etc…sólo hizo unas pocas preguntas y aunque pedimos 2 meses, nos dio un mes; con eso ya nos valía. Es la visa más cara que hemos pagado hasta ahora, 83€, nada más y nada menos…
El problema es que debíamos recogerla al día siguiente, teniendo que volver desde Al-Ain.
Daniel nos invitó a una exquisita comida en un restaurante moderno de diseño, y luego nos llevó a ver un poco la ciudad en coche, hemos sido muy afortunados pues Dubai es enorme y no existe servicio de autobuses urbanos; no es necesario porque todo el mundo tiene coche, o si no, tiene suficiente dinero como para pagar los caros taxis.
Por las calles es normal, ver algún Mustang, Ferrari, Lamborgini, o cochazos de extrañas marcas que son desconocidos para nosotros; los coches normales del día a día de la gente son Mercedes, BMW y de esa gama. Pero lo más increíble de todo esto, es que la gente local tiene tanto dinero, que no saben en dar, y lo que hacen es comprar matriculas por precios astronómicos; por ejemplo, cuantos menos números tenga la matricula, y más fácil sea (capicúa…) más dinero cuesta, pero hablamos de millones de dólares!!, se gastan más en una matrícula que ponga el numero 5, por ejemplo, que en el súper cochazo de lujo que tienen.
El dinero que poseen les permite conducir de una manera agresiva, muy deprisa… ya que no tienen problema en pagar una multa cada día si hace falta; esto provoca multitud de accidentes mortales en carreteras.

Lo que más nos llama la atención de aquí, es la ciudad en sí; es el paraíso de las extravagancias; hoteles como el famoso Bajr-Al Arab construido en el mar, islas artificiales en forma de palmera de dimensiones extraordinarias; la última que están construyendo es un mapa del mundo con islas artificiales en el Golfo Pérsico, donde cada uno podrá comprar su isla; y el próximo proyecto son hoteles bajo el mar desde donde se podrá ver la fauna marina alrededor de tu habitación; todo ello para gente de alto nivel económico, por supuesto.


Lo más común tierra a dentro, son los rascacielos que poco a poco van inundando la ciudad, la mayoría de ellos están aún en construcción, como la futura torre más alta del mundo.


Cuando volvimos al día siguiente a por la visa quisimos dejar solucionado el cómo ir a Irán; vuelo o barco es básicamente el mismo precio, pero a nosotros nos tira mas el barco por la cosa de seguir viajando por tierra; claro, más lio, porque aquí la gente no se lo piensa dos veces, volar es mucho más rápido; solamente hay una compañía marítima y es muy difícil arreglar el tema para comprar los ticket, al final nos fuimos con las manos vacías.

Daniel nos invitó a comer en un restaurante muy bueno, dentro de un original centro comercial construido por italianos, y donde parecía que estábamos metidos en un cuento.


Obtener una visa para Pakistán lo teníamos descartado, pero de todas formas queríamos visitar la capital de EAU, Abu Dhabi; claro que ya que íbamos nos cogía de paso la embajada pakistaní y por probar no perdíamos nada. Nos atendió un hombre muy simpático, que no nos puso ninguna pega, todo estaba bien, hasta que nos dijo: -volver mañana que hoy está cerrado; ¡era una gran esperanza! Pero seguido añadió: -traerme una carta de vuestra embajada también…
Nos volvió a dar el bajón, pero teníamos de nuevo una puerta entreabierta; así que fuimos a la embajada de España. Hay que decir que sin la ayuda de Daniel todo esto habría sido imposible, pues él nos llevó en coche por la ciudad siempre atendiéndonos y ayudándonos en todo.
Abu Dhabi esta construido en una isla gigantesca unida a tierra por tres puentes; es menos impresionante que Dubai, pero no deja de ser una ciudad súper moderna, lo bueno es que esta más organizada, no hay tantas obras, pero claro no hay espacio para construir más, lo que hacen ahora es construir en el mar, hacer islas artificiales con proyectos de edificios futuristas, y expandirse también hacia el desierto.
Esto hizo fácil guiarse con el mapa, para poder llegar a la embajada española que como siempre, está en el peor sitio, en pleno centro. Íbamos muy tarde con el tiempo justo, aun así nos recibieron como habitualmente, excelentemente; todos quisieron ayudarnos, salió el embajador, su secretaria (de Cantabria), nos dieron dulces, y nos dieron todo lo que queríamos.
La carta que tantas veces nos habían denegado, que tantas rompeduras de cabeza nos había dado, cuando habíamos perdido toda esperanza; y ellos nos la concedieron; parece una tontería pero para nosotros fue algo emocionante; se nos acababa de abrir la puerta por completo para viajar a Pakistán como queríamos y seguir nuestro camino a India.


De nuevo Daniel nos llevó en coche para ver la ciudad, cerca del mar había grandes hoteles; hoteles que de antes tenían su playa, ahora los separan del mar montones de carreteras y jardines debido a lo que están construyendo mar a dentro.
Las grandes superficies comerciales siguen siendo lo más importante, fuimos a una donde tenían una pista de esquí, en ese momento estaba en mantenimiento y estaban fabricando montones de nieve. Es el país de las extravagancias sin duda, han hecho que un desierto, puedas practicar esquí, pasear entre verdes jardines, tomar una canoa por un canal de agua…


Aquí hacer una foto a la gente como pedírselo a alguien por la calle en España; no es común; pero no podíamos irnos sin un recuerdo de la gente local, todos los hombres “emiratíes” visten igual, con la túnica blanca y pañuelo blanco en la cabeza.


Al día siguiente obtuvimos en 20 minutos, lo que llevábamos buscando durante meses, fue emocionante…


Tras unos días más en Al-Ain, estamos listos para cruzar en barco a Irán, supuestamente en un par de días, aún no tenemos ticket, así que esperamos que vaya bien.
Mientras; seguimos disfrutando de la compañía de Daniel con sus exquisitas comidas…


Nuestro barco salía tan temprano que tuvimos que pasar la noche anterior en Sharjah. Sharjah es uno de los siete emiratos que compone los EAU; tres de ellos Dubai, Sharjah y Ajman son ciudades que han crecido tanto que están unidas por completo.
Lo primero solucionamos en Dubai la compra del ticket del barco, y pudimos ver la ciudad mejor porque había menos suciedad en el ambiente.



Después fuimos a Sharjah donde encontramos al socio de Daniel, Imad quién nos ofreció su casa para pasar la noche; fuimos afortunados porque pensábamos dormir en el mismo puerto.
En éste emirato está prohibido todo; el alcohol, tabaco…por eso por la noche fuimos al emirato de Ajman, a tomarnos algo para despedir el país.



Nuestro barco salía tan temprano que tuvimos que pasar la noche anterior en Sharjah. Sharjah es uno de los siete emiratos que compone los EAU; tres de ellos Dubai, Sharjah y Ajman son ciudades que han crecido tanto que están unidas por completo.
Lo primero solucionamos en Dubai la compra del ticket del barco, y pudimos ver la ciudad mejor porque había menos suciedad en el ambiente.



Después fuimos a Sharjah donde encontramos al socio de Daniel, Imad quién nos ofreció su casa para pasar la noche; fuimos afortunados porque pensábamos dormir en el mismo puerto.
En éste emirato está prohibido todo; el alcohol, tabaco…por eso por la noche fuimos al emirato de Ajman, a tomarnos algo para despedir el país.

4 comentarios:

  1. genial!!!!seguir asÍ!!!!un abrazo desde Catalunya.

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  2. Es increíble la modernidad de sus ciudades. A eso se le llama revertir el beneficio. Está claro que ahora para visitar bellas ciudades modernas, EEUU ya no es destino prioritario.
    Muy guapas las fotos que aportáis de este fantástico viaje Sl2

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  3. Que comodidad se ve con el uso de las túnicas de estos varones; que bueno que se impusiera esa moda. Bueno.... , ellos no PERMANECEN TODO EL TIEMPO EN ROPA DE TRABAJO; como ocurre en occidente, que no se quitan el OVEROL o (PANTALON) NI PARA DORMIR. QUE HORROR. No en vano el estrés, la ansiedad y las preocupaciones, y el desgaste emocional los persigue.

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  4. A mi me parece una aberracion como esta el mundo que por haber tenido la suerte de tener petroleo vivan asi y sus paises vecinos en la miseria k pena lo que hace el dinero....yo me habria saltado eua de la ruta pero en fin

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